La idea de ROBOTIC DRUMS no es sustituir a los músicos, en este caso percusionistas, sino por el contrario sumar nuevos dispositivos que enriquezcan la actuación musical. Como ocurre con el uso de pedales, looperas y demás dispositivos que son usados en la música. La creencia de que la tecnología va a sustituir al ser humano es errónea, ya que la tecnología está a merced de nosotros.
Durante el 2017-18 Tatita Márquez realizó una extensa gira internacional, donde pudo constatar el gran interés por parte de profesionales de la ciencia. Como en la NYU en New York y en Shanghái que se han interesado en realizar la réplica de los robots. Dicho esto, se puede inferir que Tatita no solo es un músico destacado, sino también un promotor innovador de los avances científicos y tecnologías de vanguardia. Pero además, también es un firme partidario de la igualdad de acceso y la democratización de la información.
Daniel Tatita Márquez es un emprendedor nato, que como músico percusionista se ha autogestionado a lo largo de 20 años de carrera a nivel nacional e internacional. Su inquietud y espíritu de constante empuje y crecimiento lo ha llevado a ganar experiencia tanto como músico, así como investigador y docente. Tiene estudios en Uruguay, Brasil y Estados Unidos; es consultor de la UNESCO, ganó premios Graffitis, fue nominado a los Grammys Latino y tiene experiencia en escenarios con los músicos más reconocidos de la esfera nacional e internacional. Lideró más de 30 investigaciones didácticas sobre el Candombe y otros ritmos, produjo más de 10 discos, (convirtiéndose en el mayor investigador y expositor en la materia a nivel nacional). Tatita sistematizó métodos de composición de Candombe que resultaron en materiales didácticos de su autoría que permiten enseñar Candombe “paso a paso” a cualquier persona del mundo. Si bien estas publicaciones ya son comercializadas, el acompañarlas con un robot es una forma de reinventarse nuevamente. Y nos ofrece la posibilidad de ser utilizados en cualquier estilo de percusión y partitura, a cualquier velocidad, tanto sea para aprender y comenzar bien lento, a tocar luego y desafiarnos con velocidades que son casi imposibles para el ser humano, brindando la posibilidad de expandir nuestro saber.